El pasado viernes fue día festivo en EE. UU., por lo que no hubo negociaciones.

Pero ya hoy, en la apertura de la sesión asiática, los futuros sobre índices bajaron y el dólar subió. La aversión al riesgo por parte de los inversores aumentó después de que el presidente Donald Trump intensificara la tensión comercial al declarar que EE. UU. comenzará hoy a enviar cartas sobre aranceles a distintos países.

Los índices asiáticos bajaron un 0,7%. Los bonos del Tesoro subieron, y el rendimiento de los bonos a 10 años cayó aproximadamente dos puntos básicos hasta el 4,32%. El rendimiento de los bonos a 30 años de Japón subió 10 puntos básicos hasta el 2,96% debido a temores de que los resultados de las elecciones a la cámara alta de este mes puedan conllevar un aumento del gasto fiscal. El dólar se fortaleció un 0,2%, los metales cayeron, y el yuan se debilitó después de que Trump declarara que los países que se unan al grupo BRICS enfrentarán un recargo adicional del 10%. Los futuros sobre los índices bursátiles europeos se mantuvieron sin cambios.

La tensión comercial vuelve a estar en el centro de atención, ya que los inversores esperan los resultados de las negociaciones entre diferentes países y EE. UU. antes de la fecha límite del 9 de julio. Las batallas económicas se desarrollan en un contexto geopolítico inestable, generando temores de una desaceleración del crecimiento económico mundial y el colapso de las relaciones comerciales establecidas. Los sectores clave de la economía, más vulnerables ante las medidas proteccionistas, se convierten en el foco de atención. Los productores de acero, aluminio, productos agrícolas, así como las empresas involucradas en las cadenas de suministro de alta tecnología, enfrentan una presión creciente. En este contexto, los inversores siguen de cerca las acciones de los gobiernos y los reguladores, intentando evaluar la magnitud del daño potencial y elaborar una estrategia óptima.

La semana pasada, los índices estadounidenses subieron a máximos históricos, recuperándose de la caída de abril, cuando se anunciaron aranceles a gran escala, alimentados por la expectativa de que el período de vigencia de los aranceles se extendería. Mientras tanto, se percibe cierta cautela en el mercado. La volatilidad en determinados países puede aumentar bruscamente a medida que se anuncien –o no– acuerdos concretos.

Funcionarios de la administración habían dado a entender anteriormente que el 1 de agosto será la fecha en que entrarán en vigor los aranceles más altos, y sugirieron que algunos países podrían obtener más tiempo para negociar. El ministro de Finanzas, Scott Bessent, indicó que a ciertos países se les podría ofrecer una prórroga de tres semanas para las negociaciones.

Mientras tanto, el petróleo continuó cayendo después de que la OPEP+ acordara un aumento de producción mayor al esperado para el próximo mes, lo que generó preocupaciones por una oferta excesiva. El Brent cayó un 0,3% hasta los $68,08 por barril, tras una bajada del 0,7% el viernes.

En cuanto al panorama técnico del S&P500, la tarea principal de los compradores hoy será superar la resistencia más cercana de $6257. Esto permitirá mostrar un crecimiento, así como abrirá la posibilidad de un salto hacia el nuevo nivel de $6267. No menos prioritaria será la tarea de los toros de mantener el control sobre los $6276, lo que fortalecerá la posición de los compradores. En caso de un movimiento a la baja ante la disminución del apetito por el riesgo, los compradores deberán actuar en la zona de $6245. Una ruptura empujará rápidamente el instrumento de negociación de regreso a $6234 y abrirá el camino hacia los $6223.