Al cierre de la jornada de ayer, los índices bursátiles estadounidenses mostraron una dinámica mixta. El S&P 500 subió un 0,01%, mientras que el Nasdaq 100 ganó un 0,31%. El índice industrial Dow Jones cayó un 0,25%.

El dólar cayó, al igual que la rentabilidad de los bonos del Tesoro, en medio de las expectativas de que la reducción de las tasas de interés en EE. UU. podría ocurrir antes de lo previsto. Todo se debió a las declaraciones del presidente Donald Trump, quien afirmó que está considerando la posibilidad de nombrar pronto al próximo presidente de la Reserva Federal.

El mercado reaccionó de inmediato a tales declaraciones, percibiéndolas como una señal de posible presión sobre la Fed con el fin de flexibilizar la política monetaria. Los inversores, evaluando los riesgos de una reducción acelerada de las tasas de interés, se apresuraron a deshacerse de los activos en dólares, lo que provocó la caída del tipo de cambio de la moneda estadounidense. La caída simultánea en la rentabilidad de los bonos del Tesoro solo confirmó los temores de los inversores sobre las perspectivas de la economía estadounidense. Las tasas de interés bajas generalmente estimulan el crecimiento económico, pero también pueden provocar inflación y una disminución del atractivo del dólar para los inversores extranjeros.

La incertidumbre sobre el futuro liderazgo de la Fed también genera tensión adicional en los mercados financieros. Y aunque Powell aún no ha sido descartado, los inversores temen que el nuevo presidente pueda seguir una política monetaria más blanda, lo que afectaría negativamente al valor del dólar y al rendimiento de los bonos. La rentabilidad de los bonos del Tesoro cayó en todos los principales plazos de vencimiento, y el rendimiento de los bonos a 10 años cayó dos puntos básicos hasta el 4,27%.

Los informes de ayer del Wall Street Journal sobre la posible decisión de Trump de anunciar la sustitución del presidente de la Fed, Jerome Powell, para septiembre u octubre, influyeron en el ánimo del mercado. Esto reforzó las expectativas de que las tasas de interés en EE. UU. se reducirán antes de lo previsto. Trump ha hablado muchas veces sobre tasas más bajas, por lo que seguramente elegirá a alguien que comparta sus puntos de vista. Sea quien sea, probablemente será moderado y probablemente dará al dólar un impulso adicional hacia la flexibilización de la política monetaria, lo que sería negativo para el dólar pero positivo para el mercado bursátil en general.

Los futuros de las acciones europeas y estadounidenses subieron. Las acciones tecnológicas recibieron apoyo del rally nocturno de Nvidia Corp., que impulsó las acciones del gigante fabricante de chips a un máximo histórico. Las acciones de empresas de defensa en la región Asia-Pacífico se dispararon después de que los líderes de la OTAN acordaran aumentar el gasto hasta el 5% del producto interno bruto tras repetidas críticas por parte de Trump.

El petróleo subió por segundo día consecutivo, ya que los inversores enfrentaron un alto el fuego complicado en Medio Oriente. A pesar de la estabilización de los precios, el mercado permanece tenso, incluso cuando Rusia declaró que está abierta a otro aumento de producción en la próxima reunión de la OPEP+.

En cuanto al panorama técnico del S&P 500, la tarea principal de los compradores hoy será superar la resistencia más cercana en los $6107. Esto ayudará a mostrar crecimiento y también abrirá la posibilidad de un salto hacia un nuevo nivel en los $6117. Una tarea igualmente prioritaria para los alcistas será el control sobre los $6127, lo que fortalecerá la posición de los compradores. En caso de movimiento a la baja en medio de una disminución del apetito por el riesgo, los compradores deben actuar en la zona de los $6092. Una ruptura empujará rápidamente al instrumento de negociación de vuelta a los $6079 y abrirá el camino hacia los $6069.