Están ocurriendo cosas sorprendentes con las empresas incluidas en el índice bursátil de referencia del Reino Unido, el FTSE 100. Sus acciones han subido a niveles increíbles. Como resultado, el índice FTSE 100 ha superado por primera vez en la historia la marca de los 9.000 puntos.

El 15 de julio, el índice bursátil FTSE 100 del Reino Unido cruzó por primera vez el umbral de los 9.000 puntos. El índice se encuentra ahora 750 puntos por encima del inicio del presente año.

Otros índices bursátiles europeos también están mostrando fortaleza: el CAC 40 de Francia subió un 0,12% y el DAX de Alemania aumentó un 0,14%, aunque ambos permanecen por debajo de los récords alcanzados la semana pasada.

Esta situación está mejorando el sentimiento de los inversores. El optimismo se debe en gran parte a las advertencias del presidente estadounidense Donald Trump hacia Rusia. El retraso de 50 días en la aplicación de nuevas sanciones estadounidenses ayuda a reducir la amenaza inmediata de una crisis en el mercado petrolero, ejerciendo presión a la baja sobre los precios del crudo.
En este contexto, las perspectivas para los países consumidores de petróleo —como los europeos— están mejorando.

Los expertos atribuyen la actual tendencia positiva en las acciones de la UE y el Reino Unido a la impredecible política arancelaria de Donald Trump, que hace que los mercados europeos parezcan más estables en comparación. En la primera mitad de 2025, los mercados europeos han mostrado un crecimiento récord en relación con sus homólogos estadounidenses. Esta tendencia continúa.