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Al cierre del pasado viernes, los índices bursátiles estadounidenses registraron resultados mixtos. El S&P 500 subió un 0,02%, mientras que el Nasdaq 100 ganó un 0,33%. El índice industrial Dow Jones cayó un 0,14%.
Las acciones asiáticas llevan tres días consecutivos de caídas, ya que el impulso derivado de los recientes acuerdos comerciales se ha desvanecido y los inversores mantienen la cautela ante datos clave y reportes corporativos. El índice MSCI Asia-Pacífico bajó un 0,8%, en gran parte debido a las acciones de Hong Kong. El dólar se estabilizó tras registrar su mayor alza desde mayo. Los futuros del S&P 500 subieron un 0,2% luego de que el índice permaneciera prácticamente sin cambios el lunes, cerrando, sin embargo, en un máximo histórico. El euro se depreció ligeramente tras su mayor caída en dos meses durante la sesión anterior. Los bonos del Tesoro subieron levemente, lo que redujo la rentabilidad de los bonos a 10 años en un punto base, hasta el 4,40%.
El optimismo generado por los acuerdos arancelarios con Japón y la Unión Europea se desvanece, ya que los inversores centran su atención en indicadores clave —desde empleo e inflación hasta la actividad económica general. El foco estará en la decisión de la Reserva Federal el miércoles, donde se espera que las tasas se mantengan sin cambios, así como en los resultados financieros de cuatro grandes empresas tecnológicas.
Ahora que se ha despejado el panorama sobre los aranceles, se pueden esperar ajustes en las políticas de los bancos centrales hacia una postura más moderada. La UE evitó una guerra comercial inminente con EE. UU., pero los mercados y una creciente ola de críticas disiparon las esperanzas iniciales de que el acuerdo devolvería la estabilidad a las relaciones transatlánticas.
Muchos líderes europeos defendieron el acuerdo comercial alcanzado con Trump, mientras que representantes del sector industrial en Alemania advirtieron que este deja vulnerable a la industria automotriz y reduce la competitividad de las empresas europeas. El ministro de Comercio Exterior de los Países Bajos calificó el acuerdo de "no ideal" y pidió a la Comisión que continuara las negociaciones con EE. UU.
Mientras tanto, funcionarios estadounidenses y chinos concluyeron el primero de dos días de negociaciones destinados a extender la tregua arancelaria más allá del plazo de mediados de agosto y debatir formas de mantener los lazos comerciales sin comprometer la seguridad económica. Según el representante comercial de EE. UU., Jamison Greer, también serán necesarias más conversaciones con la India para alcanzar un acuerdo.
En los próximos días, el evento clave será la decisión de la Fed sobre la tasa de interés. El Banco de Japón también celebrará una reunión para decidir sobre su política monetaria. El presidente Jerome Powell y sus colegas se reunirán hoy en la sala de sesiones del banco central para dos días de discusiones sobre las tasas, en un contexto de fuerte presión política, cambios en la política comercial y contradicciones económicas.
Es evidente que la Fed ha adoptado un enfoque dependiente de los datos. Ahora la atención se centrará en las cifras de empleo no agrícola, que podrían ser decisivas para tomar decisiones de política monetaria a corto plazo por parte de la Fed.
En cuanto a las materias primas, los precios del petróleo fluctuaron luego de que el presidente Donald Trump instara a Rusia a alcanzar rápidamente un acuerdo de paz con Ucrania, advirtiendo sobre posibles sanciones económicas secundarias. Desde Fidelity International se pronostica que para finales del próximo año el precio del oro podría alcanzar los $4000 por onza, dado que la Fed reduciría las tasas para mitigar los efectos de la crisis económica en EE. UU., el dólar se debilitaría y los bancos centrales seguirían ampliando sus balances.
En cuanto al análisis técnico del S&P500 la tarea principal de los compradores para hoy será superar la resistencia más cercana en $6400. Esto permitirá mostrar crecimiento y abrirá la posibilidad de un impulso hacia el nuevo nivel de $6423. No menos prioritaria será la consolidación por encima de $6434, lo que fortalecerá la posición de los compradores. En caso de un movimiento a la baja por menor apetito por el riesgo, los compradores deben reaccionar en torno a $6392. Una ruptura rápida empujará el instrumento de vuelta hacia $6383 y abrirá el camino a $6373.