Los expertos dudan que el ‘TrumpPhone’ pueda fabricarse en EE.UU.
Según evaluaciones de los medios empresariales estadounidenses, es poco probable que el presidente de EE.UU., Donald Trump, cumpla su promesa de lanzar un teléfono inteligente dorado de $499. El lanzamiento estaba inicialmente previsto para agosto de 2025, pero ahora parece estar retrasado.
Recientemente, el presidente prometió lanzar un teléfono inteligente “fabricado en Estados Unidos.” Sorprendentemente, se ensamblará en China. ¿Y Estados Unidos? ¿Los consumidores solo verán una etiqueta en el producto?
Las estimaciones preliminares sugieren que el plan de la familia Trump de comenzar a vender su propio smartphone T1 en agosto por $499, con una producción completamente basada en EE.UU., no es viable. Desafortunadamente, el llamado “TrumpPhone” tendrá que esperar.
Anteriormente, la Organización Trump presentó un modelo T1 con acabado dorado con un precio de $499, comercializado como “Hecho en EE.UU.” Sin embargo, muchos expertos creen que será diseñado y ensamblado en China. Según las especificaciones anunciadas, el T1, que está pensado para funcionar con el sistema operativo Android, supuestamente supera al iPhone. El modelo presume de tener más memoria RAM, una batería más grande, una mejor cámara, una ranura para tarjeta microSD, una entrada de auriculares de 3,5 mm y un lector de huellas dactilares integrado.
Aunque la Organización Trump declaró anteriormente que el T1 sería “ensamblado en Estados Unidos,” los expertos señalan que su diseño y fabricación probablemente estarán a cargo de contratistas chinos. Los analistas especulan que el dispositivo podría ser fabricado por empresas como Xiaomi u Oppo.
La directiva de la Organización Trump afirma que la producción del T1 se basará en Alabama, California y Florida. Sin embargo, los expertos sostienen que lanzar un proyecto así llevaría años y requeriría decenas de miles de millones de dólares. Según Jeff Fieldhack, director de investigación de Counterpoint Research, “simplemente no existen capacidades para la fabricación de teléfonos inteligentes a gran escala en EE.UU. en este momento.”
Curiosamente, casi todos los componentes de los teléfonos inteligentes se producen en Japón, Corea del Sur y China, no en Estados Unidos. El tema de localizar la producción en América se volvió un tema candente después de que el presidente Trump amenazara con imponer aranceles a la importación de teléfonos inteligentes. Aunque esos aranceles aún no se han implementado, Trump ya ha criticado la cadena de suministro de Apple y ha instado a la empresa a fabricar iPhones dentro del país.
Muchos expertos creen que producir iPhones en masa en América sería imposible sin aumentar significativamente el precio del producto. Además, una producción a tan gran escala requeriría años de inversión en el desarrollo de infraestructura.